El mediocampista ex Boca sufrió la fisura del hueso frontal a raíz de un choque de cabezas y estaría afuera del equipo entre tres y cuatro semanas. Lo de la miocarditis del arquero, en cambio, no es irreversible y la semana próxima viajaría a Mar del Plata para completar la recuperación. Molestia por no poder practicar en el "José María Minella"
César Vigevani, entrenador de Alvarado, confirmó luego del entrenamiento de este martes que el mediocampista Gonzalo Lamardo sufrió una figura en el hueso frontal de su cabeza y que podría estar de tres a cuatro semanas al margen del equipo que este sábado, desde las 20.45, recibirá a San Martín de San Juan por la primera fecha de la Primera Nacional de fútbol.
Sin embargo, no todas son malas noticias. El mismo DT confirmó que la miocarditis del arquero Nereo Champagne no necesariamente lo sacará de las canchas y que existe una chance importante de que se reintegre al equipo.
“Creo que la lesión de Gonzalo Lamardo, para nosotros un jugador muy importante, representa el sabor amargo de la temporada. Desde que llegamos en diciembre había entendido la idea a la perfección, de los que más nos captó. Era fundamental. No lo tendremos para esta semana y su lesión es más seria de lo que pensábamos”, sostuvo Vigevani en una informal rueda de prensa con los periodistas que asistieron a la práctica.
“Fue todo muy accidental -amplió el DT-, en la práctica del sábado chocó la cabeza con un compañero y tiene una pequeña fisura en el hueso frontal derecho, tal vez haya que colocarle una pequeña plaqueta para soldarla. Quizás sean de tres a cuatro semanas de recuperación. Nos dejó golpeados todo el fin de semana”.
El reemplazo de Lamardo, de cara al partido del próximo sábado, es la duda más importante que hoy por hoy tiene el entrenador.
“Probamos alternativas en Buenos Aires, posiciones, jugadores, quisimos verlos a todos. Hoy tenemos una base firme que tiene que ver con jugadores que hace más tiempo que trabajan con nosotros y están mejor en todo aspecto. Entre mañana y el jueves vamos a definir algunas parejas en ataque y el reemplazo de Gonzalo”, manifestó Vigevani.
De esta manera, no hay casi dudas del medio hacia atrás. Juan Manuel Lungarzo será el arquero, Mariano Bettini el lateral derecho, Luis Olivera el izquierdo, Alan Robledo y Agustín Irazoque los centrales y Julián Vitale uno de los mediocampistas de equilibrio. Guido Vadalá y José Luis Fernández también cuentan con chances imporantes de jugar y la “9” sería para el uruguayo Sebastián Gularte. Quién lo acompañará y cómo, si desde atrás o los costados, es la otra incógnita.
Más allá de estas posibilidades, la novedad del día fue la posibilidad del reingreso al equipo del experimentado arquero Nereo Champagne. “Hoy tenemos otra perspectiva sobre esa cuestión. No está descartada la posibilidad de que siga jugando, ni mucho menos la chance de que se reintegre al equipo. Estuvo con nosotros en Buenos Aires y él es muy optimista. Si todo va bien, la semana que viene podría regresar a Mar del Plata para encarar la última etapa de la recuperación”, tiró el DT.
Tampoco Vigevani le cerró la puerta a un último refuerzo. “Siempre hay una esperanza de alguno más. Atrás estamos cubiertos, del medio hacia adelante sería mejor. Pero se va a poner nervioso el presidente”, expresó en tono de broma.
Lo que no es broma es que el equipo no podrá realizar ni una sóla práctica en el “José María Minella”. “Existía la posibilidad de ir el miércoles, pero logísticamente resulta incómodo porque no están habilitados los vestuarios. Esta semana no podremos ir. Ojalá se pueda mejorar a futuro. Sería importante que la gente que tiene a cargo el estadio entienda que Mar del Plata tiene dos equipos que van a luchar para recuperar el lugar en primera división. Tenemos que tirar para el mismo lado; de lo contrario, seremos siempre visitantes. Para nosotros y para Aldosivi será importante utilizarlo una vez por semana. Si no se puede, iremos a los partidos en las mismas condiciones que nuestros rivales”, comentó contrariado.
El experimentado directivo José Mulinetti, por su parte, es el hombre del momento. Encargado de gestionar los pases de todos los futbolistas, su trabajo es ingente en las horas previas a cada debut.
Mulinetti solucionó ya las habilitaciones todos los futbolistas provenientes de equipos extranjeros, siempre lo más complicado. Todavía restan la de un puñado de jugadores que tienen sus pases radicados en clubes argentinos, aunque el dirigente confía en que no habrá inconvenientes.